*Artículo basado en el contenido expuesto por la neuro-nutricionista Verónica Picone en los directos llevados a cabo en octubre de 2024 en la cuenta de Instagram de Párkinson Joven.
El estreñimiento es un síntoma común en las personas que padecen Enfermedad de Parkinson (EP). A menudo, se presenta incluso años antes de los síntomas motores característicos de la enfermedad, como lentitud en los movimientos y rigidez. La afectación de la motilidad intestinal en pacientes con párkinson está directamente relacionada con el deterioro del sistema nervioso autónomo, que regula funciones involuntarias como el movimiento intestinal. Afortunadamente, existen diversas estrategias para mejorar el tránsito intestinal y aliviar el estreñimiento en los pacientes con párkinson.
Causas del estreñimiento en el párkinson
El estreñimiento en los pacientes con párkinson puede ser causado por varios factores, entre ellos:
Disfunción del sistema nervioso autónomo
En la EP, la degeneración de las neuronas dopaminérgicas afecta no solo al cerebro, sino también a las neuronas del sistema nervioso entérico, que controlan la motilidad intestinal.
Medicamentos
Los fármacos utilizados para tratar los síntomas del párkison, como los anticolinérgicos y los dopaminérgicos, pueden tener efectos secundarios que ralentizan la motilidad intestinal.
Reducción de la actividad física
La rigidez y la falta de movimiento en los pacientes con párkinson pueden contribuir al estreñimiento. La actividad física regular es esencial para mantener el tránsito intestinal.
Dieta baja en fibra
La falta de fibra en la dieta contribuye al estreñimiento, ya que la fibra es esencial para aumentar el volumen de las heces y facilitar su paso a través del intestino.
Cómo mejorar el estreñimiento en el párkinson
El estreñimiento es un síntoma común en las personas con Enfermedad de Parkinson, y su tratamiento debe abordar no solo aspectos de la alimentación, sino también del estilo de vida. A continuación, se ofrecen algunas recomendaciones clave para manejar este problema:
1. Movimiento y actividad física
El movimiento es crucial para el bienestar general, especialmente para aquellos con párkinson. La natación y otros ejercicios físicos ayudan a estimular la motilidad intestinal. Mantenerse en movimiento diariamente contribuye al proceso digestivo y mejora el tránsito intestinal.
2. Hidratación
Es esencial beber suficiente agua. Se recomienda consumir al menos 2 litros de agua al día, o más si es posible. La hidratación adecuada ayuda a mantener la materia fecal suave, facilitando su paso por el intestino.
3. Aumento de la fibra
La fibra es fundamental para el control del estreñimiento. Se recomienda consumir 30 gramos de fibra diaria, que se puede obtener de los siguientes alimentos:
- Frutas y verduras (preferentemente con cáscara, ya que contienen fibra insoluble).
- Semillas no activadas: Las semillas activadas se remojan y se utilizan principalmente para aprovechar los nutrientes, pero en el caso del párkinson, la intención es usar las semillas como una forma de “barrido”, es decir, como fibra que no se absorbe y facilita el tránsito intestinal.
- Cereales integrales: Optar por arroz integral en lugar de arroz blanco, y consumir pan y harinas integrales. Estos alimentos aportan fibra que ayuda a mejorar la motilidad intestinal.
4. Suplementación
Existen productos naturales que pueden ser útiles para el estreñimiento:
- Magnesio: Un suplemento útil para regular el tránsito intestinal.
- Psyllium (Plantago ovata): Es un gel que absorbe agua y facilita la evacuación. Se utiliza comúnmente en niños, pero es adecuado para adultos también.
5. Probióticos y alimentación fermentada
El uso de probióticos y alimentos fermentados puede ser beneficioso para regular la microbiota intestinal. El kéfir, los yogures con Lactobacillus y otros productos fermentados ayudan a restaurar la flora intestinal. Sin embargo, es importante elegir opciones sin lactosa si el paciente es intolerante, ya que la lactosa podría ser irritante para algunos pacientes con párkinson.
6. Evitar el gluten y la lactosa
La lactosa es considerada un tóxico para los pacientes con párkinson, especialmente debido a su impacto en la permeabilidad intestinal. La caseína (una proteína de la leche) también es problemática, ya que puede atravesar la barrera intestinal comprometida, actuando como un agente tóxico que provoca neuroinflamación. Es recomendable evitar los productos lácteos, optando por alternativas como leches vegetales (de almendra, arroz, avena, etc.). Los quesos duros son más tolerables, ya que contienen menos lactosa.
En cuanto al gluten, se recomienda evitarlo si hay sensibilidad intestinal, ya que puede contribuir a la permeabilidad intestinal y empeorar los síntomas del párkinson. Se pueden utilizar harinas sin gluten, como la harina de arroz, almendra o algorroba, que son buenas opciones para sustituir los productos tradicionales.
7. Dieta mediterránea
La dieta mediterránea es considerada una de las mejores para los pacientes con párkinson. Esta dieta se basa en alimentos frescos y naturales, con bajo contenido de procesados y aditivos. Los alimentos recomendados incluyen:
- Frutas y verduras frescas.
- Aceite de oliva.
- Frutos secos.
- Pescado graso.
- Legumbres.
- Cereales integrales.
La dieta mediterránea es antiinflamatoria, lo que ayuda a reducir el riesgo de inflamación crónica, un factor importante en el párkinson.
8. Consejos para leer etiquetas de alimentos
Es fundamental leer las etiquetas de los productos para asegurarse de que no contienen aditivos o ingredientes que puedan empeorar los síntomas del párkinson. Al leer las etiquetas, se deben buscar:
- Productos sin gluten si es necesario.
- Bajo contenido de azúcares y aditivos artificiales.
- Grasas saludables (como las presentes en el aceite de oliva y los frutos secos), evitando las grasas trans.
9. Evitar comidas procesadas
Es recomendable evitar los alimentos procesados, ya que suelen contener una gran cantidad de químicos y aditivos que pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente para las personas con párkinson. La clave está en optar por alimentos lo más naturales y frescos posibles.
Estas recomendaciones son fundamentales para ayudar a mejorar el estreñimiento en personas con párkinson, pero es importante que cada paciente consulte con su médico para un enfoque personalizado y seguro.
Conclusión
El estreñimiento es un síntoma frecuente en los pacientes con Enfermedad de Parkinson y puede tener un impacto significativo en su calidad de vida. A través de un enfoque integral que combine ejercicio, hidratación, dieta rica en fibra y suplementación adecuada, es posible mejorar la motilidad intestinal y aliviar el estreñimiento. Además, el manejo de la microbiota intestinal también juega un papel crucial en la salud digestiva y debe considerarse como parte de un plan de tratamiento integral para los pacientes con párkinson.

Lucía Ferro Florentín
Soy Lucía, médica bioquímica y convivo con párkinson. Soy muy curiosa y aprendo rápido. Por eso estudio otra especialidad (también extraña y poco conocida): neurofisiología. Desde mi diagnóstico me he vuelto experta en encontrar información relevante para vivir mejor. Y la comparto.
- Me gusta: el mate
- Detesto: el mansplaining